Desde que la vi, sentí que quería estar el resto de mi vida junto a ella y estaba decidido a hacerlo, solo necesitaba el momento ideal para pedirle que pase el resto de su vida al lado mío.
La búsqueda del anillo fue muy especial. Justo días antes de un viaje que planificamos encontré el símbolo perfecto para nuestro comprimiso. El traslado del anillo fue realmente toda una anécdota que recordaré por siempre.
Busqué y encontré el momento preciso para que todo fuera mágico y lo recordemos por siempre. Preparé el escenario para mi princesa, inspirado por el maravilloso entorno que teníamos en medio del océano. Entonces le pregunté y cuando ella dijo SÍ, me di cuenta que mi sueño se había hecho realidad y que iba a pasar el resto de mis días con la mujer que tanto amo. |